El narcotráfico es una de las actividades más ilegales del mundo, generando un estimado de $400 mil millones por año a partir de la venta ilícita de fentanilo, heroína, cocaína, metanfetaminas, medicamentos recetados controlados y “drogas de diseño”. Las Organizaciones Transnacionales de Tráfico de Drogas operan globalmente, creando una vasta red de comunicaciones y operaciones complejas. Este comercio ilegal contribuye a una serie de problemas relacionados, incluidos los delitos violentos, las muertes por sobredosis accidentales y los trastornos y tragedias sociales y familiares a gran escala.
Uno de los factores que cambiaron las reglas del juego para las empresas ilegales fue la creación de The Onion Router (TOR), el sistema que sirve como puerta de entrada a la infame Dark Web, lo que permite a los usuarios operar e interactuar con un nivel de secreto mucho más alto que el posible en plataformas normales de Internet. El uso de Internet (y de la Dark Web en particular) también ha dado lugar a un tráfico de narcóticos interconectado a nivel mundial, lo que genera complicaciones adicionales para los investigadores debido a las muchas diferencias en las leyes penales, aduaneras y comerciales de un país a otro, así como retos de lenguas extranjeras. Si bien las capas de encriptación y ofuscación de identidad creadas por Dark Web brindan a los traficantes de drogas, traficantes de armas, pedófilos, falsificadores, vendedores de información financiera robada y otros delincuentes un alto grado de protección de la ley, las nuevas estrategias y tecnologías están haciendo más difícil que pasen desapercibidos.
La tecnología de inteligencia artificial (IA) se ha desarrollado y se está desarrollando para equipar a los investigadores para que ejecuten sus búsquedas de manera más efectiva en el mundo de la Dark Web, los mercados ilegales a través de un sofisticado escaneo de palabras clave y parámetros personalizados que han demostrado ser altamente efectivos para identificar y aislar la actividad de comercio ilegal de estupefacientes. Estos procesos automatizados de IA pueden recopilar cantidades masivas de información sobre nombres de mercados, jerga actual relacionada con medicamentos, orígenes y destinos de fabricación, procesamiento y envío, información de pago y una variedad de otra información crítica. Igual de importante, este tipo de IA puede procesar y analizar estas cantidades de datos, aprendiendo activamente mientras trabaja, y proporciona resultados claros, concisos y procesables para investigadores y analistas casi en tiempo real.
Si bien el uso de IA en la Dark Web es vital para los investigadores antinarcóticos, su uso ciertamente no se limita allí. Prácticamente todas las personas que realizan actividades utilizando TOR también tienen presencia en la web superficial. Por esta razón, los sistemas de IA se pueden programar para vincular sus hallazgos en la web oscura con los datos recopilados en la web superficial. Esto amplía los datos y fortalece el análisis y los resultados. Por ejemplo, una fotografía, referencia, frase o identificador de la Dark Web también se puede encontrar en los datos disponibles públicamente, lo que permite a los investigadores sacar inferencias más sólidas sobre la identidad y las conexiones de un delincuente. Estas aplicaciones de IA son invaluables para las agencias de aplicación de la ley para aumentar la velocidad, precisión, eficiencia y rentabilidad de sus investigaciones y análisis.